Los libros y el agua, una dupla que celebra la vida

Llevar agua potable a las escuelas rurales del departamento de Antioquia, en el centro de Colombia, fue el espíritu que alentó a la Fundación EPM a crear el programa Agua para la Educación, Educación para el agua en el año 2011.

A la fecha son 811 las instituciones educativas que disfrutan de agua de la mejor calidad, gracias a soluciones de potabilización que han beneficiado a 96 mil personas, no solo estudiantes y profesores, sino habitantes de las comunidades en las que se encuentran estas escuelas.

Un proyecto que ha extendido sus alas
Las casualidades hacen parte de la vida, del destino de las personas y de los mismos proyectos organizacionales. La primera planta de potabilización de agua que instaló el programa fue en el Centro Educativo Rural Lejos del Nido, municipio de El Retiro, en Antioquia. Las palabras “lejos” y “retiro” parecen simples casualidades, pero determinaron la proyección que debía tomar la iniciativa: no solamente proveer de agua potable a las instituciones rurales de Antioquia, sino poderla hacer más lejos, más retirado, y llevarla al resto de municipios en los que el Grupo EPM tiene influencia.

Los departamentos de Norte de Santander, Cesar, Cundinamarca, Boyacá y Chocó han podido disfrutar de estas soluciones de potabilización de agua, que no solo se limitan a una infraestructura física, sino a procesos de educación sobre el cuidado del recurso hídrico y del mantenimiento técnico de los equipos. La última de ellas se inauguró en la Institución Educativa Agropecuaria Francisco Pizarro, del municipio de Bajo Baudó, departamento del Chocó.

En 2023 la Fundación EPM llevará agua potable a 26 instituciones educativas rurales, reafirmado su contribución a la armonía de la vida para un mundo mejor.

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